Cada vez son más las personas que comparten fotos o videos íntimos con su pareja, ligue ocasional o alguien con quien chatean esporádicamente. Esta práctica es conocida como sexting y la totalidad de expertos sugieren y recomiendan que no se realicen sin tomar unas adecuadas medidas de seguridad, debido a la vulnerabilidad que existe con este tipo de material y por el peligro que supone poner al descubierto nuestra intimidad. Muchos son los casos en los que una expareja, en un ataque de enfado y despecho, hace públicas o reenvía a sus amistades esas fotos íntimas de la que había sido su pareja hasta hace poco. Centenares de páginas webs se crean para tal fin donde los usuarios cuelgan, desde el anonimato, todo tipo de material que va desde un simple desnudo hasta escenas explícitas de sexo y pornografía.
Conocida también como la bandera de la libertad, gracias a sus llamativos colores y característico diseño, es reconocida fácilmente por cualquier persona que, de inmediato, la relaciona con los colectivos de diversidad sexual, hoy en día los llamados LGTBI. La creación de este emblema mundialmente conocido se la debemos al diseñador estadounidense Gilbert Baker quien en 1978 se inspiró en la canción “Over the Rainbow” interpretada por Judy Garland en la famosa película El Mago de Oz, la cual era considerada por el colectivo homosexual como una canción emblema. Originalmente la bandera arcoíris diseñada por Baker tenía ocho franjas. De este modo fue utilizada la primera vez en San Francisco durante el Festival del Orgullo Gay celebrado el 25 de junio de 1978. Esas primeras banderas fueron confeccionadas a mano por los miembros del colectivo que teñían y cosían cada una de las franjas para realizar cada una de las banderas que ondearon en el mencionado festival.