La obra pictórica de Egon Schiele destacó por sus realistas desnudos, tanto femeninos como masculinos, muchos de los cuales pintó cuando apenas tenía 20 años. Las autoridades británicas y alemanas se escudaron en su negativa de exponer los carteles publicitarios con la excusa de que no se trataba de arte sino de pornografía, una postura que fue ampliamente criticada, sobre todo en las redes sociales donde se utilizó la etiqueta de ArtsFreedom (libertad para el arte). Pero el talento se puso del lado de los organizadores de la exposición y la agencia de publicidad colocó una banda sobre las zonas desnudas que aparecían en los carteles en las que ponía: “Lo siento, tiene 100años pero es demasiado atrevido para hoy”, convirtiéndose en todo un ingenioso éxito publicitario que dejó en evidencia la mojigatería Inglesa y de Alemania cuyas autoridades no tuvieron más remedio que permitir que se exhibieran dichos carteles.