Una de las formas de llamar de un modo malsonante al aparato genital femenino es la palabra coño. Esta palabra proviene del latín “cunnus” y tiene exactamente el mismo significado para referirse a la vulva. Pero la palabra coño no solo es usada como referencia de una parte de la anatomía femenina sino que es una de las palabras españolas más utilizadas en forma de expresión exclamativa y muchas son las personas que la usan tanto si están enfadados, protestan, quieren imponer autoridad o como exclamación ante una alegría o sorpresa. También nos encontramos con la forma femenina de la palabra: coña, que es usada tanto para referirse a una cosa molesta como a una burla o guasa. La forma aumentativa coñazo se usa como referencia a algo que es latoso o insoportable. Finalmente, si alguien está encoñado deducimos que se ha encaprichado de algo, sobre todo de una mujer.
Dentro de la amplia nomenclatura que existe para referirse de un modo no explícito a las diferentes posturas y prácticas sexuales, nos encontramos que para el sexo anal se utiliza la palabra “griego”. Muchos son quienes señalan que el origen de llamarlo de ese modo proviene de la época de la Antigua Grecia en la que las prácticas homosexuales estaban permitidas durante los tiempos de guerra. Pero la palabra “griego” no solo se refiere al realizado por homosexuales, sino también al practicado por cualquier pareja siendo la persona pasiva tanto hombre como mujer.