La himenoplastia consiste en una intervención quirúrgica en la que es reconstruido el himen, que nos es más que el tejido membranoso que se encuentra cubriendo el orificio de entrada de la vagina y que es el símbolo de la virginidad femenina. Como sabemos muy bien, a lo largo de la historia se ha tenido el convencimiento que mientras ese pequeñísimo trozo de membrana se mantuviera intacto la mujer seguiría siendo virgen y pura. Es solo una suposición basada sobre todo en creencias religiosas y culturales y que ha provocado numerosísimos conflictos y malentendidos. Por tal motivo, diversas han sido las situaciones en las que algunas mujeres recurrían a la cirugía médica para que le reconstruyeran el himen o como se conoce comúnmente “el virgo”. Para ello se acudía a algún cirujano quien le realizaba una himenoplastia, siendo un trabajo muy delicado y de gran precisión y que con el tiempo dio origen a la palabra virguería, la cual se ha utilizado hasta la actualidad.